Agromary es el nombre del emprendimiento que hace unos 6 años iniciaron María Cano y su marido, el tonelero Fernando Neira. Él venía trabajando en la reparación de toneles junto a otros maestros, hasta que un día le encargaron hacer una tinaja, y con el encargo llegó la reinvención.
Hoy, con años de oficio, fabrican tinas calientes de raulí reciclado y ciprés, de forma cónica, en un negocio familiar que complementan con sus hijos.